A pesar de lo traumático que me resultó el tener que dejar mi ruidosa y contaminada (y preciosa) ciudad por un pequeño pueblo he de reconocer que he ganado bastante en calidad de vida. Ahora he dejado de parasitar a mi familia, ex y algún amigo para tener mi propio piso, pago el mismo alquiler por mi bonito piso a estrenar que por una habitación en Madrid, no tengo problema de aparcamiento puesto que tengo plaza de garaje y una calle llena de huecos y sin parquímetros y sobre todo, tengo el trabajo a 10 minutos en coche. Pero lo mejor de todo es el entorno, mires hacia donde mires se ve la Sierra de Guadarrama, La Cabrera, atravieso ríos con agua limpia, veo niños jugando en la calle como cuando yo era pequeña, coger la moto y perderte por carreteras que no sabes dónde van a desembocar y los atardeceres…¡qué bonitos!
Y cuando me saturo de tanta paz y tranquilidad y tanto pájaro cantando…pues a los Madriles a contaminarme, que al fin y al cabo sólo lo tengo a 50 Km.
Estas son algunas fotos de los alrededores de mi nuevo hogar, cuando descargue las mías ya las colgaré y comentaré.
